Hace escasas jornadas decíamos que el Real Zaragoza todavía tiene argumentos para entonar (otra vez en su historia) el ¡sí, se puede! Varios días después de esta reflexión, el equipo blanquillo ha vuelto a la senda de la victoria derrotando al Leganés, un equipo instalado en la segunda plaza de la clasificación y que llegaba hasta La Romareda después de encadenar nueve partidos de liga sin conocer la derrota. Dato que, al menos, invitaba a pensar que la empresa no iba a ser fácil. Y no lo fue.
La gran noticia es que el Real Zaragoza, después de mucho tiempo, venció y convenció. Ambas circunstancias se conjuntaron por fin. Esta temporada se ha vencido en muchas ocasiones, pero no siempre se ha convencido. Y lo cierto es que el equipo de Carreras ha vuelto a la senda del convencimiento después de la enésima revolución de invierno en Zaragoza. Ante el Leganés, cinco de los seis fichajes se vistieron de titulares. Solo Dongou se quedó en la banqueta esperando su momento. Evidentemente, algo no carburaba bien en el equipo cuando cinco tipos nuevos tienen que reflotar el asunto.
A pesar de que lo importante en conjunto es lo importante (no los detalles), tampoco se puede obviar el hecho de que Guitián, Campins –que ya había debutado en Almería-, Culio, Lanzarote y Ros tuvieron un buen estreno. La nota media es de aprobado alto, calificación que cambia si analizáramos de forma individual a cada uno de ellos. A todos los citados se unió como nombre propio, una vez más, la magia de Ángel que volvió a ver puerta y encadena cinco jornadas seguidas haciéndolo.
En defensa, Campins volvió a cumplir y lo seguirá haciendo mientras sea el único lateral sano en su demarcación. Guitián debutaba, y en La Romareda. No le temblaron las piernas y se ganó el visto bueno de la grada, que no es poco. Ambos aprueban y tienen futuro. De hecho, ya veremos qué pasa con el primero de ellos cuando vuelvan los lesionados, ya que no está claro del todo que tenga que pasar a la grada.
En el medio campo es donde más novedades había. Culio, Lanzarote y Ros tenían la misión de hacer jugar mejor a Erik Moran, agitar las bandas y aportar un poderío físico que no se había visto con regularidad hasta el momento. Les tres dieron todo lo que se les pidió hasta que aguantó el físico. Especialmente notable fue el bajón de Lanzarote, que hizo una notable primera parte en contraste con lo que pudo ofrecer en la segunda. Su llegada no solo ha aportado sobre el terreno, sino también en el seno del equipo: ha llegado como competencia de un Hinestroza al que muchos le pedían subir el listón. Ahora, tendrá que aumentar su nivel competitivo para volver a ser titular.
Los cambios
Fueron otro de los elementos destacables en la victoria. Se habló mucho de la gestión de Carreras en el partido frente al Almería, algo que no ha ocurrido con esta última victoria. Cuando los suyos más lo necesitaban sacó del banquillo a Sergio Gil y al propio Hinestroza, que tiró abajo la defensa madrileña. Como diría un popular presentador de TV: así sí, Real Zaragoza, así sí.
