Cuando el Real Zaragoza, o cualquier equipo en general, juega en domingo al mediodía, muchos no pueden presenciar los partidos. Por diferentes motivos y todos ellos muy válidos. El partido contra el Almería no fue diferente: hubo gente muy zaragocista que no tuvo otro remedio que perdérselo para ocuparse de otros frentes. Cuando esto ocurre, son muchos los que preguntan: ¿cómo ha quedado el Zaragoza?, y son los muchos los que últimamente no pueden dar buenas noticias a sus interlocutores. Tras el partido en Almería, la respuesta fue triste: «ha perdido 2-1».
Y el que ha realizado la pregunta se queda con cara de no saber qué decir y reflexiona en voz alta: ¿y ahora qué? El Real Zaragoza ha cambiado de entrenador y ha realizado varios fichajes en el mercado de invierno (Dongou, Javi Ros, Manu Lanzarote y Campins) pero todo sigue igual en el frente. Ojo, a los fichajes apenas les ha dado tiempo a carburar -Lanzarote ni pudo estar en Almería-, pero es que la gente tiene prisa. Y es lógico, cada jornada que pasa, el tren del ascenso se aleja otra estación, aunque no todo está perdido. Pronunciar mensajes positivos en momentos así no está muy bien visto, pero es algo completamente cierto.
¿Y ahora qué? Pocos lo saben. En los mentideros ya se reflexiona acerca de otro cambio de entrenador, se preguntan mil cosas acerca de los fichajes que han venido (y los que no) y se hacen diversos planteamientos. Necesitan respuestas. Al principio el objetivo supremo era el ascenso, algo que todavía no es una quimera pero que se aleja cada día más. La gente observa como hace unos meses se pisaba la segunda posición y ahora el Real Zaragoza está acomodado en tierra de nadie. Por eso se hacen preguntas.
El 2-1 frente al Almería ha sido un auténtico jarro de agua fría. Los andaluces apenas han capturado cuatro victorias en lo que llevamos de curso y viven instalados casi de forma fija en el descenso. Marcó Chuli, el jugador que fue fichado y nunca inscrito por el Real Zaragoza, y que no veía puerta desde hace meses. Una vez más, no es solo perder tres puntos, sino el cómo se pierden. Lluis Carreras apostó por la revolución: Manu Herrera salió de inicio en la puerta, hizo debutar a Campins sin titubear y Tarsi y Dongou también salieron de titulares. A cambio, sacrificó a Diamanka y Sergio Gil (decisión que no gustó al respetable), que tuvieron que salir al rescate en otro momento.
¿Y a qué distancia queda el ascenso?
Las posiciones de ascenso directo quedan a nueve puntos, y la marca el Leganés, próximo rival del Real Zaragoza. La promoción está a seis puntos y con 19 partidos por delante no tiene sentido decir que todo está perdido. Que no lo está. Los más veteranos del lugar saben que a la competición todavía le quedan muchas sorpresas que dar, y que las estadísticas están para romperse. El ejemplo del ‘sí se puede’ siempre será el de la remontada en Girona. De gestas, el Real Zaragoza sabe mucho.
