Una nueva edición del ‘derbi del Moncayo’ tiene tintes de convertirse en un récord: estadio lleno hasta rebosar y sensaciones de que el Real Zaragoza puede sumar otros tres puntos fundamentales para conseguir el gran objetivo vital de los últimos años.
La última vez que el Real Zaragoza pisó el césped de Los Pajaritos el equipo perdió. Y esa derrota -hablamos de 2014- acabó con Víctor Múñoz haciendo las maletas y con Ranko Popovic deshaciendo las suyas. Ha llovido desde entonces. Los blanquillos no han vuelto todavía al otro lado del Moncayo y atraviesan una racha radicalmente diferente: obtienen buenos resultados últimamente y ‘acosan’ sin complejos las posiciones de ascenso directo.
El ‘derbi del Moncayo’ es un partido especial. De amistades duraderas. Siempre -mejor dicho, casi siempre- hay puntos en juego, razón por la cual hay cierta tensión competitiva. Pero es un partido en el que se deja a un lado la rivalidad deportiva para vivir una fiesta antes y después del partido. Razones para estos lazos tan estrechos hay de sobra: Zaragoza es la ciudad española donde más sorianos ‘desplazados’ viven y, además, en la que más peñas del Numancia coexisten (sin tener en cuenta la propia Soria, claro).
El Real Zaragoza no estará solo en Soria
Nunca lo está, pero en esta ocasión el asunto se ha ido poco menos que de las manos. Según datos del Heraldo de Aragón, unas 2.500 entradas están ya en manos de algún zaragocista. Pero esa cifra se puede ir hasta los 4.000 aficionados si se tiene en cuenta que eran muchos residentes en Soria los que hasta hace pocas horas poblaban las taquillas en busca de más entradas para sus allegados zaragozanos. Los números indican que el estadio de Los Pajaritos puede registrar un llenazo absoluto. De las 8.000 localidades que tienen, puede que la mitad estén pobladas por aficionados maños.
Desde el año 2008, cuando el FC Barcelona de Guardiola visitó Soria, no se registraba una entrada similar. La situación de ambos equipos justifica en parte este récord de asistencia. Por un lado, es cierto que el Numancia no se juega nada. Está cómodamente instalado en la zona media de la tabla, más que salvado y sin mayores aspiraciones. Sin esa ‘tensión’, el aficionado numantino puede vivir más cómodamente la fiesta. Por su parte, de la situación del Real Zaragoza no vamos a descubrir nada nuevo. La misión sigue siendo la misma: puntuar tantas veces como sea necesario hasta alcanzar al Alavés. El tiempo se agota y hay que conseguirlo pronto.
Lluís Carreras tendrá que hacer cambios
Aunque ha dejado de ser una novedad, no se puede dejar de mencionar. El técnico del Real Zaragoza tendrá que buscar sustituto a Guitián, víctima de las tarjetas. Hay dudas al respecto: poner a Rubén, diestro pero con varios partidos en blanco, o a Rico, zurdo como Cabrera. La duda se despejará en pocas horas. También Dorca podrá volver a su puesto de titular, al igual que Ángel, que podría dejar de nuevo a Dongou en el banquillo.
Además de cumplir ciclo de tarjetas, Guitián es noticia por su más que posible renovación. Según informa el diario AS, el Real Zaragoza está muy de cerca de cerrar las renovaciones del central -por tres temporadas- y de Lanzarote para dos cursos más. La más avanzada parece ser la del defensa, aunque desde la dirección deportiva del club aragonés se da por descontado que el acuerdo con Lazarote será rápido y limpio. Ambos futbolistas llegaron en el mercado de invierno con fecha de caducidad: 30 de junio, pero su rendimiento, impecable, justifica renovar su vinculación cuanto antes.
