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El 2016 se le consume al Real Zaragoza

Agné aprovecha el último partido del año en La Romareda para aplicar una revolución táctica. Acabará el 2016 jugando a domicilio, uno de los malditos problemas que arrastra el equipo durante muchos meses. 

Era más o menos esperado: el resultado de Cádiz, unido al inherente mal sabor de boca que deja una derrota de esas dimensiones, hacía previsible una revolución en el once del Real Zaragoza que, a la postre, terminaría ganando al Oviedo. Ya lo dicen por ahí: los entrenadores están para tomar decisiones y Raúl Agné lo ha hecho con sus hombres. Dos gestos claros: el cambio de Ratón por Irureta, y la salida de Xiscu como titular. Al final, éxito en el experimento. Aunque con matices.

Lo mejor, sin duda y como siempre, los tres puntos. Bálsamo absoluto para un Real Zaragoza que a estas alturas de la temporada ya vive acostumbrado a una crisis como la vivida. Más buenas noticias en el seno blanquillo: la vuelta de Marcelo Silva y Javi Ros, que cualquiera diría que hace escasos días se estaba enfrentando a una operación en la mandíbula. Es precisamente ese carácter el que le ha llevado a convertirse en indiscutible dentro del esquema de Agné.

Dos apariciones estelares

Nadie lo esperaba, pero Xiscu –un chico que llegó para bregarse en el filial- acabó siendo titular frente al Oviedo. Hombre de banda ocupó por fin un puesto en el que se estaban haciendo experimentos con gaseosa. El juicio tras el partido es nítido: notable sobrado para él y esperanzas de que se mantenga en el once. Habrá que ver qué pasa cuando se recuperen Edu García y Xumetra, teóricos amos de ese costado del campo. La portería fue otra sorpresa; contra todo pronóstico, Irureta se ocupó de cuidar el portal. No lo dejó a cero, pero a pesar de ello espera quedarse en un puesto del que desplazó Ratón. Los que están en las entrañas del equipo lo tienen claro: Agné quería ver si el vasco se había templado. Cuando llegó, Ratón estaba al mando de los palos, y todavía no había podido a su compañero en acción.

Al 2016 solo le queda el Rayo Vallecano

Se ha hecho largo el año, pero solo queda un partido para saludar al 2017. La despedida será contra el Rayo Vallecano que, caprichos del destino, llegará a la cita en el mejor momento de la temporada. 2-2 frente al Huesca, 2-0 contra el Alcorcón y victoria a domicilio (0-1) en casa del Nástic. Y todavía le queda jugar el aplazado contra el Levante. Con la victoria en Tarragona, el Rayo rompe con una racha de 24 partidos sin ganar fuera de su casa y encima ha encadenado dos victorias seguidas, algo que no había conseguido en toda la temporada. Bendito momento para enfrentarse al Real Zaragoza.

Con los tres puntos que se pondrán en juego en Vallecas pueden suceder dos cosas: que los blanquillos alcancen los 27 y se pongan a la altura de los que ahora ocupan playoff (ojo, que ellos también tienen que jugar, claro) o quedarse con 24 y poder ser superados por hasta cinco equipos de los que vienen por abajo. Al loro con eso.

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