El único doblete anotado por un jugador blanquillo esta temporada sirve para regresar a los puestos nobles. No obstante, la diferencia de puntos impide que los hombres de Lluis Carreras se relajen. Cualquier rival les puede desplazar de la posición actual.
Al final, ni Colunga, ni Ortuño, ni tampoco ninguno de los atacantes del Real Zaragoza. Al final el protagonista de la victoria del equipo blanquillo ante el Mallorca (2-1) fue un inesperado Albert Dorca, autor del primer doblete de un jugador zaragozano esta temporada. Dos goles que sirvieron para volver a la senda del triunfo y, lo más importante, para situarse de nuevo en la zona de promoción. Fin a la tediosa racha de tres partidos sin conocer la victoria, aunque, como sucede todas las jornadas, con mucho trabajo todavía por delante.
El partido fue un tanto extraño. Ninguno de los dos equipos se mostró excesivamente autoritario con el otro. El Mallorca dominó más en la primera parte; se sintió más cómodo. Y todavía más cuando se adelantó en el marcador. Todo el zaragocismo enmudeció con el gol de Arana. Lo de siempre: cuando el Real Zaragoza está por detrás en el marcador todos los fantasmas salen de su escondite. Pero, una vez más, nada es lo que parece. Hubo una acción concreta que marcó especialmente el devenir del encuentro: el festival de rojas que se vivió en la primera parte. El colegiado estimó que debía expulsar a Aveldaño, pero las protestas por esta decisión desembocaron en otras dos descalificaciones en el banquillo balear. La locura.
Con la expulsión de Aveldaño, la defensa bermellona ya quedaba bastante tocada. Al festival se sumo una lesión, que obligó a recomponer casi por completo la zaga visitante. Y mientras los de Fernando Vázquez se recomponían, llegaba el primero de Dorca. Y ahí cambio todo.
Claves del Real Zaragoza – Mallorca
- Albert Dorca: ha sido blanco de innumerables críticas en los últimos tiempos. Dos goles para dar la victoria ante el Mallorca le reivindican y le permiten, al menos durante unos días, mitigar esas voces negativas.
- Contracorriente: una vez más, el Real Zaragoza tuvo que remar con el partido en contra. El Mallorca se adelantó en el marcador pero los blanquillos no pusieron el modo pánico y, sin grandes alardes, volvieron a remontar un gol en contra para ganar.
- Las dudas: cada equipo tuvo su ración. Evidentemente, a ambos conjuntos le aparecieron cuando el rival metió un gol. Los aragoneses estuvieron aturdidos cuando Arana marcó, pero la indecisión cambió de bando con el primero de Dorca. Con los nervios también se juega a fútbol.
- Lanzarote: se merece estar en los destacados. El destino ha querido que sea importante pero no indiscutible en los esquemas del equipo. Ha llegado a pedir -no de forma explícita- más protagonismo. El fútbol es sabio y, como a Dorca, se la dio frente al Mallorca. Los dos goles no llevarán su nombre, pero el guante que tiene en el pie sí que es suyo y solo suyo.
A pesar de la victoria, el Real Zaragoza volvió a evidenciar algún fallo conocido. El equipo tarda en meterse en el juego, no sale todo lo concentrado que debería. Lluis Carreras y los jugadores lo saben. No tienen reparos en reconocerlo y saben que tendrán que corregir este defecto para lo que queda de temporada. «Deberíamos haber tenido algo más de control con superioridad numérica», confesaba Carreras al término del partido. De entre todos los puntos a destacar, el técnico se queda con uno concreto: «una de las claves ha sido no desesperarnos al recibir el gol».
El Valladolid, próximo rival zaragocista
Al finalizar, Carreras afirmó estar “pensando única y exclusivamente en Valladolid, no podemos mirar más adelante que el partido difícil que vamos a tener el fin de semana”. A estas alturas ninguna misión es fácil, aunque el Real Zaragoza no puede obviar que su próximo rival no gana desde el 19 de marzo, y que ha obtenido algunos resultados duros en las últimas jornadas. El Valladolid perdió 4-0 frente al Leganés en la última jornada y 4-1 ante el Mirandés hace escasamente un par de semanas.
