El club aragonés tendrá que volver a planificar una temporada en segunda división, y volverá a luchar contra los límites salariales. Los tres equipos que bajan de primera llegarán con mucho dinero y otras entidades menos endeudadas también podrían superarles en presupuesto.
Poniendo la mano en el corazón, no estaba previsto pero el Real Zaragoza ni siquiera jugará la promoción. Antes del partido frente al Llagostera se sabía que el duelo no iba a ser pan comido, pero nadie se podía imaginar que pasaría lo que terminó pasando. El Real Zaragoza perdió 6-2 contra un equipo descendido y se cumplieron los peores presagios: los puntos no alcanzaban ni para el premio de consolación. El club, y sobre todo la afición, se preparan para vivir la cuarta temporada consecutiva en segunda división. Evidentemente, del futuro más inmediato del club no se sabe mucho de momento. El consejo de administración ya se ha visto las caras para trazar las líneas maestras de una temporada que sea avecina difícil.
El Real Zaragoza pide perdón
El enfado de la afición al terminar el partido frente al Llagostera era mayúsculo. Daba incluso miedo entrar en las redes sociales. Como era de esperar, tras uno de los mayores disgustos que ha vivido el club últimamente, la primera reacción fue pedir perdón sin paños calientes.
- Lluís Carreras: el entrenador no seguirá. No hay posible debate a este respecto puesto que es algo firmado por contrato. “Pido disculpas, la afición no se merece este final”, aseguraba en sala de prensa, antes de aclarar lo que muchos sabían: “No me veo capacitado con este grupo para tirar adelante. Contractualmente no tenía la continuidad«. El entrenador se ha mostrado convencido de que desde su llegada no se ha trabajado «para dar la imagen que dimos en Palamós», pero ya es tarde para lamentaciones. Su sucesor será el encargado de devolver al Real Zaragoza a primera.
- Christian Lapetra: el presidente del Real Zaragoza no se escondió tras el partido y tomó la palabra para hablar con el corazón en la mano: «Estamos cabreados, decepcionados, desilusionados… Podéis elegir el adjetivo», aseguró Lapetra. En cuanto a la duda estrella que se plantea ahora, el máximo responsable de la entidad lo tiene claro: «tenemos toda la fuerza para seguir con el proyecto», ha aclarado. Tanto él como los demás miembros del consejo de administración saben que el camino económico se endurece, pero no tiene pinta de que vayan a tirar la toalla. «Vamos a ver qué somos capaces de hacer para que el Real Zaragoza sea viable”, sentenciaba.
- Javi Ros: a pesar de que llegó en el mercado de invierno, no le ha temblado el pulso para pedir perdón. «En nombre de toda la plantilla, aunque soy consciente de que no les va a valer, solo podemos pedirles perdón y decirles que seguro que el Real Zaragoza, que son ellos, se levantará y volverá a estar donde se merece», aseguraba el jugador blanquillo.
Qué se sabe del futuro del Real Zaragoza
Como es costumbre en la entidad blanquilla, las próximas semanas -e incluso meses- serán muy intensas en cuanto a nombres y movimientos. Lo único claro y transparente es que Lluis Carreras no se sentará en el banquillo la próxima temporada, ya que su contrato así lo estipula. También parece claro el caso que atañe a Bono, Campins, Vallejo, Jaime Romero e Hinestroza: todos estaban jugando esta temporada como cedidos y se marcharán a sus entidades de origen a continuar con sus carreras.
- Marc Bertrán, Rubén González, y Albert Dorca: tal y como informa El Periódico de Aragón, estos tres jugadores terminan contrato y nada hace pensar que lo renovarán. Por lo tanto, lo más probable es que tengan que buscar acomodo lejos de Zaragoza. Por su parte, Dongou y Culio podrían quedarse si lo desearan pero en los contratos que firmaron en invierno hay una clausula por la que pueden irse si el Real Zaragoza no ascendía.
- Rico y Cabrera: de la reunión del consejo de administración se han desprendido pocas noticias, pero una de ellas es que el Real Zaragoza luchará con todas sus fuerzas por sacar algo de dinero por la venta de estos jugadores, los únicos que han terminado la temporada con cierto caché para el mercado de fichajes. No será mucho efectivo, pero al menos se pretende que sea una cantidad que permita a la entidad estirar un poco más el montante del que dispondrá para confeccionar la plantilla.
