Hasta que avance julio, o incluso los primeros compases de agosto, no se comenzarán a ver movimientos serios de jugadores. Juliá ya ha avisado que será necesario esperar a que muchas piezas deseadas sean descartados -o descarten- otras opciones prioritarias para ellos.
El disguto de Palamós ya ha quedado atrás, aunque se ha fijado con fuerza en las retinas de la afición del Real Zaragoza. Pero el luto de la afición y el institucional van por caminos diferentes. Y es que desde las oficinas de Eduardo Ibarra tienen que comenzar a planificar cuanto antes la cuarta temporada consecutiva en segunda división. Una planificación que, ya se ha avisado, será lenta. Algo a lo que el club ya se ha tenido que acostumbrar en los últimos veranos. El primer movimiento, sin duda, será la contratación del un nuevo entrenador. El listado de candidatos ya existe, otra cosa será dar cuanto antes con el adecuado en todos los términos.
El asunto de los jugadores requerirá, evidentemente, mucho más tiempo. Hay que gestionar salidas y entradas, y eso lleva sus pasos a seguir. De momento, los jugadores están de vacaciones, aunque hay algunos que ya saben cuál será su destino para la próxima temporada. Varios factores influyen en el hecho de que la planificación deportiva vaya a ser lenta:
- El presupuesto del Real Zaragoza: Las previsiones más halagüeñas dicen que el club blanquillo podrá contar con unos 4,5 millones de euros para confeccionar la plantilla. Una cifra muy alejada de los números en los que se moverán, por ejemplo, los tres equipos descendidos de primera.
- El presupuesto del resto de equipos: será un factor decisivo. No solo los tres descendidos contarán con más dinero. También otros clubes con propietarios potentes podrán superar al Real Zaragoza en masa salarial. Teniendo en cuenta estos dos extremos, habrá que volver a tirar de jugadores cedidos, libres o de muy bajo coste.
- El Real Zaragoza no será una opción prioritaria para muchos jugadores. El club tendrá que volver a tirar del factor emocional y recurrir las ventajas de jugar en un equipo como el zaragozano. Para jugar con este factor, no queda otro remedio que esperar a que los jugadores que están en el mercado de fichajes descarten -o sean descartados- en sus primeras opciones para la próxima temporada.
«El Zaragoza sigue siendo un equipo reconocido y seguro que hay mucha gente que quiere venir», ha asegurado Narciso Juliá, director deportivo del Real Zaragoza. «Puedo garantizar que intentaremos traer jugadores que tengan la capacidad de salir al campo y dejárselo todo, dejarse la piel por este Club y por este equipo», añadía ante los micrófonos de los medios de comunicación en la rueda de prensa en la que dejó ver las primeras líneas maestras sobre las que se confeccionará la plantilla.
Primeros movimientos en el Real Zaragoza
- Hinestroza: no ha fraguado su aventura en España y, tras militar en el Getafe y en el club blanquillo, ha fichado por un equipo de México. Este es el primer movimiento oficial, aunque ya se sabía que no iba a continuar en la capital del Ebro ya que estaba cedido.
- Lanzarote y Dongou: según publica El Periódico de Aragón, el primero de ellos escuchará por deferencia la propuesta del club, aunque tiene pretendientes de todos los colores y nacionalidades para salir. Dongou lo tiene claro: quiere seguir y tiene contrato hasta 2017, aunque habrá que ver qué decide el club y el nuevo entrenador.
- Javi Ros: el Real Zaragoza ha sido claro con él y ya le ha dicho que quiere tenerlo en sus filas la próxima temporada. En principio, el jugador se quiere quedar y el dinero que percibe le hacen susceptible de quedarse. Pero como le pasa a otros muchos jugadores, pretendientes le sobran para abandonar el barco.