Pocos se acordarán de la última vez que el Real Oviedo y el Real Zaragoza se vieron las caras. Si hay alguien en la sala que lo recuerde, también podrá atestiguar que los blanquillos finiquitaron con victoria (0-2) aquel enfrentamiento en el Carlos Tartiere. Por aquel entonces, el mítico Paco Flores manejaba la nave zaragocista y, justo en aquel partido, comenzaron a asomar la cabeza con fuerza otros mitos de la historia reciente: Cani o Espadas, dos nombres que imaginamos que le suenan al respetable.
Mucho han cambiado los dos contendientes en estos últimos 13 años en los que no se han visto las caras. Ambos dos han pasado por sus calvarios particulares. Llámese ‘agapitismo’ o llámese el abismo de la desaparición (aunque esto último realmente lo comparten ambos). El caso es que ambos parece que han salvado los muebles a base de mucho sufrimiento, mucha política y muchos golpes de timón.
Ambos dejan a un lado el pasado para centrarse en lo que tienen ahora encima de la mesa: volver donde la historia dice que ambos clubes deben estar. El Real Zaragoza tiene el objetivo claro e irrenunciable de volver a primer división, mientras que el Real Oviedo es un recién ascendido que por méritos propios se encuentra tercero en la clasificación, ubicado en el ramillete de equipos que optan al ascenso.
Bonito duelo
Se espera un bonito duelo en Oviedo. Al Real Zaragoza le ha cambiado la cara con la llegada de Lluis Carreras y se esperan planteamientos de fútbol más alegre. El rival lo sabe, y ya es consciente de que los aragoneses sacarán a relucir nuevas armas en este duelo. Borja Valle, uno de los referentes ofensivos ovetenses, no ha tenido duda en calificar el choque como “partidazo”, teniendo en cuenta la posición en la tabla de los dos contendientes y la historia de los mismos.
En el apartado de altas y bajas, Carreras tendrá que prescindir de Abraham (lesionado) y de Ángel, que tendrá que pagar la penitencia de dos partidos que le han caído por su tarjeta roja ante el Huesca. La buena noticia es la vuelta de Mario Abrante al grupo, aunque su reincorporación a los entrenamientos no parece indicar –todavía- su vuelta a los terrenos de juego. En el parte de novedades figura también Diego Rico, que ante el Oviedo estrenará el dorsal 22, gracias al nuevo contrato profesional que ha firmado y que le une al Real Zaragoza hasta julio de 2018.
A prueba
También en Huesca se ha producido novedades importantes. Tras algún rumor sin mucha fuerza en las redes sociales, el club oscense ha confirmado que Dani Benítez se incorpora a sus entrenamientos en ‘modo prueba’ durante dos semanas. El delantero cumple en estos momentos una sanción de dos años por un positivo por cocaína, que expira el próximo 16 de febrero. Según el propio club, la idea es que una vez termine la sanción, el delantero pueda empezar a jugar con el equipo.
