El Oviedo puede ser un buen rival para la senda de la victoria. Y es que sufre el mismo síndrome del Real Zaragoza cuando juega fuera. Tras caer goleado en Huesca (4-0) y en Alcorcón (5-1), los ovetenses viajan con la luz de alarma encendida.
Empecemos por las cifras puras y duras: el Real Zaragoza y el Oviedo nunca –desde 1999- han empatado entre ellos. Desde aquel año se contabilizan ocho enfrentamientos, con dos épocas bien diferenciadas. De todos los careos, ocho han terminado del lado blanquillo. La temporada pasada ocurrió algo que a los zaragocistas ya les ha tocado vivir con varios equipos: el resultado en Oviedo y en Zaragoza fue idéntico, 1-0 para el equipo local en cuestión. Un gol de Guitián sirvió para ganar en La Romareda por la mínima y otro de Toche para que el Oviedo se quedara allí los tres puntos
Entre 1999 y 2003, la primera ‘época’ que analizamos, los partidos entre ambos equipos se caracterizaban por ser más goleadores. El Real Zaragoza llegó a contabilizar victorias por resultados tan atractivos como 3-1, 5-2 o 4-0; desde entonces, los aficionados han tenido que conformarse con goles solitarios.
¿Acertarán las apuestas?
Las cifras suelen ser unas buenas brújulas para orientar los pronósticos previos. Por motivos como los expuestos, las cuotas confían más en la victoria zaragocista. Y es que, además, se espera una reacción contundente de los blanquillos tras el desastre de Cádiz. La victoria local se paga a 2,05 y la del Real Oviedo a 3,90 con ARABET. La reacción debe ser obligada tras pasar toda la semana haciendo penitencia y reconociendo fallos: «Cuando el partido se nos vuelve físico, en ese sentido no somos un equipo fuerte», aseguraba Angé todavía en Cádiz.
El preparador ya ha avisado de que habrá cambios en la alineación, y es que no le gustaron algunas de las actitudes que se vieron en el último duelo. “No me gusta ver un equipo que baja los brazos. Eso no lo voy a permitir”, sentenció el entrenador aragonés.
¿Tres centrales y dos carrileros?
No es una locura, ya lo vimos con Popovic en el banquillo. Es solo una de las cábalas que se manejan. La excusa de las bajas también empieza a diluirse: Marcelo Silva y Javi Ros han entrenado con normalidad y se espera, al menos en el caso del central, su concurso frente al Oviedo. Isaac también busca la redención tras su lesión y se ha demostrado que Dongou tiene hambre de fútbol. «Queremos ganar al Oviedo porque con esos tres puntos volveríamos a estar en los puestos de arriba», ha corroborado Isaac. El lateral sabe que, en segunda división, “te puede ganar cualquiera” pero eso no puede ser excusa para el Real Zaragoza.
