El Real Zaragoza necesita sellar su participación en la promoción por el ascenso y la SD Huesca podría -casi- certificar la permanencia su obtienen los tres puntos frente a su público.
Podía pasar y ha pasado, ya que los números hacían posible la situación: el Real Zaragoza ha pasado las últimas horas fuera de los puestos de promoción. Un extremo que ha tenido lugar después de los resultados que ha cosechado Alcorcón y Girona. Pocas horas antes de que se celebre el derbi aragonés, los hombres de Lluís Carreras son séptimos en la tabla, evidenciando que los tres puntos que se ponen en juego frente a la SD Huesca son, cuanto menos, una imperiosa necesidad.
Necesidad, una palabra muy repetida en la previa del choque más aragonés. Si para el Real Zaragoza puntuar en El Alcoraz es poco menos que una necesidad vital, lo mismo sucede con los vecinos oscenses. Su entrenador, Juan Antonio Anquela, lo ha definido a la perfección: si sus pupilos se hacen con los tres puntos pueden «cerrar el campeonato», tal y como ha explicado en las páginas de El Periódico de Aragón. Es decir, los dos equipos tienen su particular necesidad. Ya sucedió en el mes de enero, que cada bloque luchaba con el mismo ahínco por los tres puntos, pero el destino de los mismos era radicalmente distinto.
La SD Huesca, en un gran momento
Hace escasas semanas, la situación del Huesca hacía pensar que llegarían a las últimas jornadas con agobios. Eso ha cambiado mucho con el paso de las últimas jornadas. Es más, llegan en un gran momento de forma al derbi aragonés: han ganado cuatro de sus últimos cinco partidos, victoria incluida en el campo del Leganés, que hasta hace una jornada era líder de segunda división. «Este partido nos llega en el mejor momento. Es cuando mejor estamos», ha asegurado Samu Sáiz en rueda de prensa. Una verdad como un templo.
Por su parte, el Real Zaragoza ha mostrado mucha más irregularidad, justo cuando mejor lo tenía para meter los pies en la zona de ascenso directo. Ha vivido una racha de siete partidos imbatido, correcto, pero tras el partido contra el Alcorcón empató con la ‘Ponfe’, el Numancia y perdió frente al Nástic. Unos resultados que le han quitado algo de brillo a la escalada.
El Alcoraz, lleno
Parece que fue ayer, pero hace ya siete años que el RZ no visitaba el campo del Huesca. La última vez que lo hizo, un gol de Ander Herrera le daba los tres puntos a los blanquillos. Como suele pasar en el fútbol, ya ha llovido mucho desde entonces. Que se lo pregunten a Ander.
Y si ambos equipos se están jugando algo, lo lógico era que el campo se llenase. Y así será. Las dos aficiones tienen hambre de derbi aragonés y han devorado las entradas disponibles, a pesar de que el Huesca decretó Día del Club y hace pagar a los abonados. En la capital del Ebro, los aficionados blanquillos gastaron en una sola jornada un paquete de 400 entradas disponibles. Una cifra que se queda corta, ya que se esperan 1.000 zaragocistas en tierras oscenses.
