El pase a la final de la selección española de baloncesto y el ‘derbi’ en el que se verán las caras el Real Zaragoza y el Osasuna serán, a buen seguro, dos de las citas de referencia de cabecera del aficionado deportivo a lo largo del fin de semana. Sin duda, el domingo será un día intenso: los dos equipos aragoneses de la Liga Adelante juegan sus respectivos partidos, mientras que los hombres de Scariolo disputarán la final del Eurobasket. Preparen sus apuestas, que la agenda viene fuerte.
Objetivo único: victoria
La última jornada no fue muy buena para el Real Zaragoza. Nunca lo es cuando se cosechan derrotas, y si son algo inesperadas mucho menos. Volvieron a convertirse los blanquillos en el equipo aspirina, en este caso de un Córdoba que encadenaba un par de jornadas sin llevarse los tres puntos. Un solitario gol de Pedro Ríos alivió a los andaluces y prendió la mecha de la afición de La Romareda. Toca resarcirse en la quinta jornada, aunque la empresa no se antoja fácil. El Osasuna ha empezado la temporada más que fuerte, con solo una derrota en cuatro partidos. Sus nueve puntos le avalan para ocupar la segunda plaza del campeonato, acompañando a un Alcorcón que presume de guarismos literalmente idénticos.
«Vamos a salir a muerte a por los tres puntos», ha dicho esta semana Jorge Díaz, que tiene muchas papeletas de ocupar uno de los carriles contra Osasuna. La afición volverá a examinar al equipo con lupa, que esta temporada exigirá cada jornada su dosis de tres puntos. Tal y como se atisbaba al inicio de semana, Ranko Popovic hará cambios, y por obligación. Hinestroza ya está a punto para jugar y Erik Morán parece que cuenta con todas las opciones de ser titular en la medular. La mala noticia semanal llega firmada con el nombre de Pedro, que no podrá ser de la partida y dejará –al menos durante esta jornada- las jugadas de estrategia en otras manos.
España vuelve a conquistar París
Una vez que la afición ya conozca los resultados del Real Zaragoza y de la SD Huesca, tocará mantener afinadas las gargantas para vibrar al lado de la selección española de baloncesto. No merecen menos los hombres de Sergio Scariolo, que en este EuroBasket han conquistado a españoles y foráneos, fruto de un campeonato memorable. Pintaba la cosa regular en la primera jornada, debutando con derrota. Fue un espejismo. Encabezados por un Pau Gasol –que termina el torneo confirmado como leyenda-, el bloque español ha ido dispersando las dudas hasta plantarse en la final del torneo continental, con el pase a Río 2016 ya capturado y bien guardado en la bolsa de viaje.
La semifinal contra Francia (80-75) ya es uno de esos partidos a conservar. España consumó su venganza particular (los galos les eliminaron en el mundial anterior) y lo hizo en casa del anfitrión, a lo grande y después de una prórroga que llegó después de temer lo peor en el tercer cuarto. No estaba Gasol por la labor de perderse la final de Paris y volvió a echarse al equipo a las espaldas. 40 puntos al final del partido lo dicen todo.
La tierra que vio encumbrarse un día a Indurain o Rafa Nadal se rinde ahora a la ÑBA. A las 19 horas del domingo 20 de septiembre de 2015 se buscará añadir un tercer oro europeo al palmarés de la selección.
