No ha perdido todavía el Real Zaragoza en lo que llevamos cursado de temporada, lo cual no quiere decir que el equipo blanquillo no busque con ansia un inmediato golpe encima de la mesa. Los jugadores lo desean y la afición lo espera, un binomio de intereses que todos quieren ver colmados en el duelo que enfrentará al equipo aragonés con el Córdoba. Llega la cuarta jornada de la Liga Adelante a La Romareda (sábado 12 de septiembre, 20:15 horas) y lo hace tras una semana algo agitada en lo deportivo.
Y es que a Ranko Popovic no se lo han puesto fácil sus chicos para entrenar al completo. Hasta tres jugadores han tenido problemas físicos de diversa índole a lo largo de la semana, a los que hay que unir a Mario -cuya lesión todavía requiere más tiempo- e Hinestroza, que avanza bien en su recuperación pero al cual no se tiene intención alguna de forzar. Al elenco de jugadores que han necesitado revisión médica se han unido Vallejo, con anginas y fiebre, Manu Herrera, aquejado de molestias en el muslo, y Marc Bertrán, cuyo diagnóstico es una sobrecarga muscular. De todos ellos, el único que parece tener el camino despejado para calzarse la camiseta ante el Córdoba es Bertrán. En cuanto a Manu Herrera, todo apunta a que no será de la partida, volviendo Bono a cuidar el portal, mientras que en el caso de Vallejo todo depende de la evolución de su cuadro febril. De cualquier forma, Popovic ya ha avisado que el defensa zaragozano no será titular.
Los integrantes de la plantilla del Real Zaragoza han pasado la semana asegurando que el punto cosechado ante el Leganés es bueno y que las sensaciones que desprende el equipo también lo son. Lesiones y problemas físicos a parte, la realidad es que a La Romareda llega un Córdoba necesitado de puntos -y sin bajas- tras conseguir una única victoria en lo que llevamos de temporada. Las mismas que el conjunto aragonés, cierto es, pero los dos empates firmado por los soldados de Popovic hacen pensar que, en principio, cuentan con algo más de ventaja en esta ocasión.
El Huesca, eufórico
Tras un comienzo de liga un poco titubeante, con dos empates a uno seguidos, a la SD Huesca se le han curado todos los males tras apear con contundencia al Mallorca de la Copa del Rey. El 0-2 obtenido en Son Moix, tras realizar un partido de notable fútbol, eleva la moral del conjunto oscense, que tiene que verse las caras esta jornada con un Girona que presenta una hoja de servicios similares en el inicio de la competición. Tras vencer por la mínima en la primera jornada, el equipo catalán encadena dos derrotas consecutivas -y eliminación copera-, mientras que la SD Huesca ha sumado en los dos últimos choques y ha culminado el último tríptico de partidos con la victoria en la Copa del Rey.
Esta jornada, la noticia en Montilivi también estará en la grada. Y es que una parte importante de sus abonados no podrán ocupar sus asientos en el partido ante el Huesca, tras la decisión del tribunal administrativo del deporte de cerrar parcialmente el campo. La sanción es fruto de los incidentes acontecidos en el último partido de liga de la pasada temporada, cuando el Girona se quedó con las ganas de ascender por culpa de un gol en tiempo de descuento. Para cumplir con la sanción, hasta 598 abonados del club se quedarán sin presenciar el partido contra el Huesca desde el estadio.
