Mientras la vida en primera división puede ser muy monótona, en la segunda categoría del fútbol español te puede cambiar en apenas dos semanas. Que se lo digan al Real Zaragoza: de estar a una decena de puntos de los puestos que llevan a la promoción, el equipo está ahora a tan solo dos del Mirandés, el conjunto que actualmente marca los puestos de verde. En solo dos partidos (Leganés y Córdoba), la vida del equipo blanquillo ha dado un vuelco.
Ahora las semanas son más tranquilas, el futuro se percibe con un punto más de optimismo y no se habla permanentemente de urgencias. De hecho, la gran noticia de las últimas horas es que el duelo frente a Osasuna ha sido declarado de alto riesgo. Nada nuevo bajo el sol. Este partido lleva años y años siendo de alto riesgo, a pesar de que desde muchas instancias se ha intentado normalizar. De alto riesgo o no, el Real Zaragoza se juega tres puntos más de esos que ahora necesita para corregir el déficit que arrastra de la primera vuelta.
Se necesitan tres puntos para creer. Para seguir siendo devotos del ascenso. Los seis puntos cosechados en las dos últimas jornadas no tendrían sentido si ahora se produce de nuevo una caída en picado. De mediar alguna victoria más, el Real Zaragoza saldría vivo de esta particular etapa de montaña que le ha planteado el calendario. No hay que olvidar que el de Pamplona es el segundo desplazamiento seguido, y que tras recibir al Lugo en La Romareda hay que visitar al Alavés, que actualmente adelanta a los zaragozanos en diez puntos.
Contra el Osasuna el partido es un derbi
A pesar de que institucionalmente se ha intentado normalizar este tipo de duelos, lo cierto es que no se ha logrado del todo. El primero en reconocer el carácter especial del choque ha sido Abraham: «Para nosotros es como un derbi. El equipo está preparándose muy bien para el partido”, ha reconocido. El lateral avanza bien en la recuperación de su lesión y se espera que pronto pueda ser de la partida.
Puede que el Real Zaragoza esté preparando bien el partido, pero tampoco se queda lejos la preparación de los navarros, que incluso han desarrollado dobles sesiones de entrenamiento para volver a ganar. No atraviesan una racha muy decente de resultados en los tres últimos partidos: goleada del Mirandés (4-0), empate a cero frente al Almería y 2-0 en casa de Leganés. Si los de Carreras necesitan los puntos para creer, el Osasuna los ansía para no poner en peligro la buena senda cosechada hasta el momento (es séptimo con los mismos puntos que el Mirandés).
Doble combo
Se presenta de nuevo un partido en el que los tres puntos vuelven a tener un valor doble. Ganar al Leganés y al Córdoba era sinónimo de recortar, pero una victoria en Pamplona supondría directamente sumar 40 puntos para superarles en la tabla. Volviendo al símil del ciclismo sería pasar primero por tres puertos de primera categoría. Directos a por el maillot de la montaña.
