Curiosa situación la que se vivirá sobre el césped de La Romareda: ni Real Zaragoza ni Mirandés han ganado todavía fuera de casa. Afortunadamente, esta jornada el que se desplaza es el rival zaragocista, que además atraviesa una mala racha de escándalo. Pero, ojo, que eso no significa que la empresa vaya a ser fácil.
Es cierto, sería muy populista decir lo contrario, el Mirandés aparenta una presa fácil, pero no se puede decir muy alto. Y es que la palabra ‘fácil’ en segunda división está, cuanto menos, prohibida. Lo que sí puede resaltarse es la racha que está atravesando este rival en cuestión: es la peor que ha vivido un equipo de la Liga 123 desde que comenzó la competición. Ahí van las cifras: cuatro jornadas sin un solo triunfo, ni un misero gol. Es decir, 360 minutos sin botín que llevarse a la boca. Tienen que remontarse a septiembre para revivir la última victoria. Evidentemente, en esta situación, en el próximo rival zaragocista se están cuestionando todo; desde la propia existencia vital hasta la figura del entrenador.
Dicen que la suerte también ha influido en esta situación. Desde el Mirandés piensan que frente a equipos como Huesca, Alcorcón o Nàstic de Tarragona habrían merecido mejor suerte. Pero lo que nadie termina de creerse es que en el fútbol esa ‘suerte’ también influye y hay que aprovecharse de ella. No obstante, no todo es bonito en esta previa. Ahora llega el dato bomba: resulta que La Romareda es un campo talismán para el Mirandés. En los últimos años han conseguido dos victorias y un empate, un bagaje bastante positivo. Habrá que evitar que el viento del Ebro vuelva a empujar los puntos fuera de la ciudad y, siendo un poco malos, conseguir que el Mirandés vuelva a casa con la séptima derrota consecutiva.
? VÍDEO | Manu Lanzarote en rueda de prensahttps://t.co/qDyq961mW0
— Real Zaragoza (@RealZaragoza) 10 de noviembre de 2016
El equipo se adapta a Angé
Aunque ya hayan pasado varias semanas, el protocolo de nuevo entrenador en el Real Zaragoza continúa su camino. Todavía caben las comparaciones con Luis Milla. De hecho, el paso de Manu Lanzarote por la sala de prensa ha dejado varias perlas comparativas entre ambos entrenadores. El futbolista blanquillo ha revelado algunos de los ejes del trabajo con el nuevo míster:
- Cada jugador tiene su rol en el equipo. Algo que a los jugadores creativos como Cani o Lanzarote les beneficia.
- Una vez definidos los roles, cada jugador ejecuta el trabajo que corresponde a su posición.
- Con Agné no se sacrifica la creatividad bajo el pretexto de dar más en defensa. Aunque no significa que todos los jugadores tengan que correr y oxigenar a sus compañeros en labores defensivas concretas.
Evidentemente, los jugadores todavía están asimilando los conceptos del Angé. Cuando un entrenador no tiene pretemporada, debe exigir a sus pupilos que aprendan contrarreloj para adaptarse a una nueva forma de trabajar. A veces, desde fuera, parece que estas cosas son baladís, pero ¿no sufrimos todos los cambios de fórmulas en cualquier trabajo que se precie? En el fútbol es lo mismo.
Como toca jugar en La Romareda, el objetivo de ganar fuera de casa queda aplazado otra semana más. Pero no así el trabajo de mentalidad sobre el campo, una parte muy importante en el seno del Real Zaragoza. «Si somos capaces de tener más el balón, tendremos más opciones de evitar que nos metan tantos goles. Ahí puede estar la clave. Creo que estamos cerca de empezar a ganar fuera», ha explicado Lanzarote.