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Respetar el bankroll, mandato sagrado de las apuestas deportivas

Las apuestas deportivas son una buena manera de añadir un extra de picante a casi cualquier competición. No obstante, apostar –en cualquiera de sus modalidades- requiere de unos ciertos conocimientos básicos para poder disfrutar de este mundo sin riesgos, sobre todo económicos. Una de las directrices más importantes del juego responsable es clara: hay que fijar previamente cuánto dinero queremos apostar.

Teniendo en cuenta este principio básico es el momento de dar a conocer dos conceptos muy importantes: el bankroll y el stake. Si nos manejamos bien con ambos, y conociendo bien los tipos de apuestas deportivas que podéis hacer en cualquier local ARABET, estaremos preparados para dar más emoción a nuestros partidos favoritos.

El concepto de bankroll es tan sencillo como relevante: es la cantidad de dinero total que tenemos disponible para nuestras apuestas deportivas. Una buena gestión de nuestro bankroll es fundamental para que el juego no se convierta en un problema para nuestras finanzas. Respetar dicha cantidad de dinero es poco menos que sagrado. Tal y como sucede con otras modalidades de juego, sirva el póker como ejemplo, en las apuestas deportivas cobra una especial importancia no jugar ‘fuera de bank’, es decir, nunca debemos apostar por encima de nuestras opciones económicas. Respetando este principio, no deberíamos caer nunca en banca rota.

Cuestión de confianza

Aprender a gestionar de forma óptima nuestro bankroll necesita de responsabilidad y del conocimiento que nos aporta otro concepto muy utilizando en el mundo de las apuestas: el stake. Es una de las joyas de la corona en cuanto a palabras estrellas, y una de las más difíciles de entender al principio.

Hablar del stake es hablar de subjetividad. De manera exacta, el stake nos dice (de 1 a 10) el porcentaje de nuestro bankroll que vamos a utilizar en una apuesta deportiva, en función de la confianza que nosotros mismos tenemos en que nuestro pronóstico sea acertado. Dependiendo de cada ‘grado’ de confianza apostaremos una cantidad u otra. De esta forma, asignar a una apuesta un stake 1 es sinónimo de que no tenemos mucha confianza en que se produzca un resultado. Por el contrario, asignar un stake 10 a una apuesta significa que estamos plenamente convencidos de nuestro pronóstico.

Acerca del stake hay mucho escrito. Y pocos se ponen de acuerdo en lo mismo. Para saber cuánto queremos apostar lo primero es fijar nuestro full stake, que para los principiantes suele ser de un 5% de nuestro bankroll. Los apostantes más rodados suelen utilizar un 10% e incluso se habla de un 2% para los más conservadores. Para nuestro ejemplo nos quedamos con el 5%: si tenemos 100€ de bankroll nuestra unidad de stake estará fijada en 5€. Teniendo en cuenta lo explicado, un stake 1 (resultado muy improbable) significaría apostar 5€ a un mercado. Stake 2 supondría apostar 10€ y así hasta un stake 10, que es un pronóstico del cual estamos plenamente convencidos, para el cual invertiríamos 50€.

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