A pesar de conseguir que la SD Huesca volviera a segunda división, a pesar de que el equipo en su retorno se mantenía fuera de los puestos de descenso y a pesar de que el equipo ha sido durante mucho tiempo el mejor visitante de la categoría, el club oscense ha anunciado que Luis García Tevenet ya no es el entrenador del bloque azulgrana. Se anunciaba un día después de la derrota frente al Llagostera (2-0), y no ha sentado muy bien entre la hinchada del Huesca, que tenía (y tiene) en una gran estima al ya exentrenador.
Como viene siendo habitual en estos casos, las redes sociales se convirtieron el termómetro perfecto para medir las reacciones tras el despido. Cuando todo pintaba que el despido de la jornada no iba a estar precisamente en Huesca, sino en otra capital de provincia aragonesa, saltó la sorpresa. Tevenet abandona la disciplina azulgrana dejando al equipo con 16 puntos (los mismos que el Llagostera, que está en descenso) y un balance de 3 victorias, 7 empates y cinco derrotas.
A pesar de que la afición no tiene la imagen de un equipo desnortado, lo cierto es que el mes de noviembre ha condenado al técnico. Fue el responsable de que el Huesca volviera a competir donde ahora mismo lo hace, pero también es cierto que los últimos resultados cosechados han sido algo nefastos. En noviembre se han disputado cuatro partidos con ninguna victoria de por medio. Tres derrotas y un empate decoran las estadísticas del mes que está a punto de morir. Para colmo, solo el gol de Darwin Machis en campo del líder figura en los casilleros. Por el contrario, el equipo encajó seis a lo largo de noviembre. Como siempre, los números han sido los jueces.
Popovic salva el pellejo
Muchos pensaban que la destitución del fin de semana llegaría unos kilómetros más abajo de Huesca. Todo estaba preparado para destituir a Ranko Popovic, entrenador del Real Zaragoza, en caso de perder frente a la Ponferradina, extremo al que no se llegó. No hubo derrota y no hubo despido. El Real Zaragoza venció y convenció (2-0) a su afición en La Romareda. Gracias a estos tres puntos y la derrota del Osasuna, el equipo vuelve a situarse a una distancia aceptable de los puestos de honor de segunda división.
Así es la segunda división y así es el fútbol. Una locura total en la que pasar del llanto al gozo es demasiado fácil. No obstante, como ya se han encargado de recordar muchas voces, la victoria frente a la ‘Ponfe’, no hace ni mejor ni peor al equipo y a Popovic que hace una semana. Ahora, el destino del serbio se vuelve a poner en liza en el próximo duelo, contra el Bilbao Athletic. Otro partido crucial ante un rival al que se debe ganar.
Ciertamente, Popovic ha salvado la cabeza, al menos, durante una semana más. No obstante, son muchos los que reflexionan en voz alta acerca de un aspecto muy relevante: si desde el club no confían en Ranko Popovic, ¿por qué se le mantiene en el puesto? ¿Va a sentarse cada jornada en el banquillo a base de ultimátums? Si desde las altas esferas de Eduardo Ibarra estiman que el momento de Ranko ha llegado, lo más sensato, lo más correcto para muchos, sería darle las gracias por el trabajo realizado, despedirlo sin sufrimientos y dar las riendas a otro técnico, con el que intentar cumplir los objetivos del ascenso de manera más contundente.
