Ganó el Real Zaragoza al CD Tenerife. Y ese es el dato más importante, que se consiguió otra victoria. Y ya son tres consecutivas en liga regular. Lo mejor es obviar el partido de Copa del Rey contra el Llagostera, aunque muchos también obviarían –por aquello del aburrimiento- los dos últimos choques en casa. Ciertamente, el 2-0 del duelo frente a los tinerfeños no pasará a los anuarios del fútbol. Dos goles conseguidos mediante dos penaltis más que discutibles, auténticos balazos en el corazón del Tenerife. Sobre todo el segundo, con el tiempo más que cumplido e incluso algún jugador ya casi metido en la boca de los vestuarios.
No obstante, ganar es lo importante. Se suman tres puntos que ahora mismo valen para situarse terceros en la clasificación. Parece que fue ayer cuando se hablaba de un cambio de entrenador y de un desastre de equipo sobre el césped. Todo cambió en aquel partido frente al Lugo. Unos lo llaman cambio de sistema y otros prefieren de hablar de una mayor disciplina en las filas del Real Zaragoza. Y seguramente una cosa está muy relacionada con la otra. Criticas las hay de todos los colores, aunque lo cierto es que el conjunto de Ranko Popovic ya da señales de ser ese equipo aguerrido difícil de ganar en esta segunda división.
Mientras el Tenerife se mostraba dubitativo en su faceta ofensiva, lo cierto es que fue el Real Zaragoza el que se decidió a llevar el peso del careo durante buena parte del mismo. No se acercaron los insulares hasta la portería de Bono hasta que el reloj marcaba la media hora de juego. Una falta directa botada por Suso pasaba a las estadísticas como el único lanzamiento a puerta. Mientras tanto, los blanquillos aparentaban sentirse cómodos con el balón, aunque la pena máxima transformada (y provocada) por Ortuño era la verdadera buena noticia de los primeros 45 minutos.
Tras el paso por los vestuarios, las arengas de los entrenadores valieron para poco. No cambió mucho el signo del partido, aunque tras un duro disparo de Diamanka –que se fue al palo- el Real Zaragoza reculó un poco para conceder un poco más el balón a sus rivales. Pero no ocurrió nada. Erik Morán, un auténtico líder sobre el campo, y Cabrera desde el eje de la zaga se encargaron de los que intentos del Tenerife se quedaran en infructuosos. El reloj descontaba minutos y parecía que la victoria zaragocista y el menos 1,5 goles se impondría. Pero el árbitro se animó, pensó que el partido había tenido muy poco barro y señaló el segundo penalti de la tarde. Ángel se encargó de convertirse en víctima y verdugo de la acción, llevando hasta el marcado el segundo gol de la tarde-noche. Y aquellos que apostaron por 1,5 goles tuvieron que romper su boleto en el último segundo. Nunca mejor dicho.
Buena jornada aragonesa
Además, de la victoria zaragocista, el fin de semana ha deparado otras tantas buenas noticias para los equipos de la comunidad. Victorias del CD Ebro, Balonmano Aragón, CAI Zaragoza, DLink Zaragoza y empate de la SD Huesca, que solo sonríe a medias. Por su parte, el Bada Huesca perdió de nuevo y sigue buscando el rumbo adecuado en la ASOBAL.
En lo que respecta al fútbol, si ponderamos la victoria del Ebro y el empate del Huesca, son buenas noticias. Analizados por separado, no están tan contentos en tierras oscenses. Siguen sin conocer la victoria en el Alcoraz, aunque en la última jornada frente a la Ponferradina a punto estuvieron de llevarse los tres puntos. Tras dominar gran parte del choque y adelantarse en el minuto 21, el equipo de Tevenet retrocedió en el segundo acto, cedió el balón y lo acabó pagando en un polémico gol en el último segundo. Los jugadores del Huesca no se creían que un gol posterior a un empujón a Leo Franco subiera al marcador. Pero así fue, y la victoria se volvió a escapar de las manos.
